sábado, 15 de mayo de 2010

Aburría

Me aburro de apuñalar a la soledad,
de contar ovejas cuando no puedo dormir
después de haberme aburrido
de pensar en qué escribirle.
Me aburre mi cara de piedra
y su sonrisa pintada de rojo,
con el fin de seducir.
Me aburrí de las rimas de las canciones
que no conozco y de que, el tiempo no pare.
De los atropellos de la suerte,
que con los años se volvió más impuntual.
Me aburre esperar el tren, mirándome las manos,
mis horribles manos y el callo de empuñar el lápiz,
como consecuencia del hábito.
Cuando me aburro de ser quien soy,
pienso en fechorías que jamas cometo;
quisiera quitarle esas gafas a ese ciego
que no me convence de serlo.
Estoy hasta las bolas de mi amabilidad
con esa vieja que me mira mal
y de los policías que, en un vagón
cargado de gente bamboleante como racimos,
sólo me revisan a mi.

Por eso, si el tedio me gana,
prefiero ir a la plaza
y revolcarme con las hojas en el suelo,
dejar que el viento nos empuje lejos,
a algún recoveco de mi mente
para encontrarme con vos.



SOLE-SKA